viernes, 6 de marzo de 2015

LEE Y COMPRENDE

Queridos alumnos como bien sabéis cuando leemos debemos centrarnos y comprender lo que estamos leyendo, no tenemos que leer por leer. 

Aquí os dejamos un texto con unas preguntas para ver si entendéis lo que habéis leído:

¡ÁNIMO!



LECTURA: EL PRECIO DEL HUMO



Un día, un campesino fue a la ciudad a vender los productos de su cosecha. .De regreso casa, entró en una posada a descansar un rato .Como era día de mercado, la posada se encontraba llena de gente.

-¿Qué quieres comer?-le preguntó el posadero.

-Una hogaza de pan y un jarrillo de vino-respondió el campesino.

Mientras el posadero se alejaba, el campesino fijó sus ojos en una pieza que estaba asándose en la chimenea y que desprendía un olor delicioso. ¿Cuánto le gustaría tomar un poco de aquella carne! Pero... ¿a saber cuánto costaba! Al cabo de un rato, el posadero regresó con el pan y con el jarrillo de vino. El campesino empezó a comer sin apartar los ojos del asado... ¡olía tan bien! De pronto tuvo una idea. Se levantó con el pan en la mano y se acercó al fuego .Colocó el pan sobre el humo que desprendía el asado y esperó unos minutos .Cuando el pan se impregnó bien de aquel olor suculento ,lo retiró del fuego y se dispuso a comer .Pero al ir a morderlo oyó una voz que gritaba:

-Te crees muy listo, ¿verdad? Intentabas engañarme, pero tendrás que pagar lo que me has robado.

Los gritos del posadero despertaron la curiosidad de la gente. Las conversaciones se interrumpieron y todo el mundo miró hacia los dos

-Yo... yo no te he quitado nada. Te pagaré el pan y el vino-dijo él

-Sí, claro... ¿y el humo, que? ¿Acaso no piensas pagarlo?

El campesino, sin salir de su asombro, intentaba defenderse.

-El humo no vale nada, pensé que no te importaría...

-¿Cómo que el humo no vale nada? Todo lo que hay en esta posada es mío.

Y quien lo quiera, debe pagar por ello.

En ese momento un noble que se encontraba comiendo en la posada con otros ilustres caballeros intervino en la discusión:

-¡Cálmate posadero! ¿Cuánto pides por el humo?

-Me conformo con cuatro monedas-respondió satisfecho el posadero.

El pobre campesino exclamó preocupado:

-¡Cuatro monedas! Es todo lo que he ganado hoy.

Entonces el noble se acercó al campesino y le dijo algo en voz baja. El campesino abrió su bolsa y le dio sus cuatro monedas al caballero.

-Escucha, posadero - dijo el noble haciendo sonar en su mano las cuatro monedas-Ya estás pagado.
-¿Cómo que ya estoy pagado? ¡Dadme las monedas!

¡Clin, clin!, sonaban las monedas en la mano del noble.

-¿Las monedas?-preguntó el noble-. ¿Acaso se comió la carne el campesino ?Él sólo cogió el humo .Pues para pagar el humo del asado bastará con el ruido de las monedas.


Y ante las risas de todos, el posadero no tuvo más remedio que volver a su trabajo y dejar marchar tranquilamente al campesino.


PREGUNTAS SOBRE EL TEXTO:

1.- ¿Dónde sucede la historia? Subraya
-En un restaurante de una ciudad.
-En la posada de un pueblo.
-En la posada de una ciudad.

2.- ¿Quién es el protagonista?

3.- ¿Cómo es el posadero? Subraya:
-Torpe.
-Abusón.
-Respetuoso.

4.- ¿Cómo es el caballero? Subraya:
-Tímido.
-Orgulloso.
-Ingenioso.

5.- ¿Qué oficio tenía el campesino? Subraya:
-Ganadero.
-Maestro.
-Agricultor

6.- ¿Para qué entró el campesino en la posada? Señala la respuesta correcta:
-Para comer y descansar.
-Para charlar un rato.
-Para discutir con el posadero.

7.- ¿Qué sucede con el humo del asado?

8.- ¿Pretende el campesino engañar al posadero?

9.- ¿Quién sale en ayuda del campesino? Señala:
-Un caballero.
-Un pastor.
-Nadie.

10.- ¿Cómo se soluciona el problema?

11.- ¿Te parece un justo pago del humo?

12.- ¿Qué piensas del posadero?

13.- ¿Qué valor de los trabajados este año le falta al posadero?
-Compañerismo.
-Responsabilidad.
-Generosidad.
-Perdón.


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